Un procedimiento reparativo puede ser una excelente solución a la pérdida de cabello que se ha producido como resultado de cirugías previas o cicatrices de varios tipos.
Los procedimientos quirúrgicos, incluso realizados con la máxima calidad de atención, a veces, todavía resultan en la aparición de cicatrices para algunos pacientes. Esta apariencia de cicatrices a menudo depende de la capacidad del paciente para sanar, ya que cada individuo tendrá una tasa variable de curación y algunos pueden cicatrizar más fácilmente que otros. Las cicatrices de cirugías anteriores pueden conducir a la aparición de líneas elevadas en la cara o la pérdida no deseada de cabello en otras partes del cuerpo. El trasplante de cabello en estas áreas funciona maravillosamente como una forma de camuflar las cicatrices menores que pueden desarrollarse. Esto se observa quizás con mayor frecuencia en pacientes después de someterse a un estiramiento facial o un levantamiento de cejas. Afortunadamente, el trasplante reparativo de cabello es un procedimiento menor y relativamente simple. El trasplante de cabello se utiliza en las áreas con cicatrices tanto detrás de la oreja como delante de ella para ayudar a oscurecer la visibilidad de cualquier cicatriz de un estiramiento facial. Es importante tener en cuenta que este procedimiento no elimina las cicatrices, sólo actúa como un medio para ocultarlas, aunque es bastante eficaz en la ocultación de estas. Un individuo puede requerir más de una sesión de restauración del cabello para desarrollar niveles completos de ocultación con los que el paciente estará satisfecho. El período de tiempo entre el procedimiento inicial que llevó a la cicatrización y cuando se puede realizar el trasplante de cabello varía dependiendo de la persona, pero por lo general, los pacientes esperan aproximadamente de cuatro a seis meses. Como siempre, es mejor consultar con su médico para determinar el mejor curso de acción a tomar.